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Es un tratamiento antienvejecimiento no invasivo capaz de ayudarnos a reafirmar la piel del rostro y definir el contorno. Quizá por eso la tecnología de microcorrientes facial es gran relevancia hoy en día. A continuación, te contamos cómo funciona esta técnica tan revolucionaria y cuáles son sus beneficios.
La tecnología de microcorrientes en el mundo de la cosmética
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Origen de las microcorrientes faciales
La tecnología de microcorrientes aplicada a los tratamientos médicos no es algo nuevo. En efecto, el uso de este tipo de tecnologías se remonta a la década de 1970, pues fue en este momentos cuando los médicos descubrieron que, a través de la estimulación eléctrica, se podían tratar patologías como la parálisis de Bell, un trastorno del nervio que controla el movimiento de los músculos de la cara.
Desde entonces, la tecnología de microcorrientes ha evolucionado y ha entrado también en los tratamientos antienvejecimiento. Esto es debido a que las investigaciones científicas han demostrados que las corrientes de bajo nivel ayudan no solo a estimular los músculos de la cara, sino también a la producción de colágeno.
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Pero, ¿qué son las microcorrientes faciales?
Las microcorrientes que se aplican a los tratamientos faciales son, efectivamente, corrientes eléctricas de bajo voltaje que son capaces de imitar las corrientes eléctricas que produce nuestro cuerpo de forma completamente natural. Para ello, la tecnología de microcorrientes facial hace que los músculos del cuello y la cara se contraigan y relajen. Esta estimulación muscular no solo sirve para levantar la piel flácida, sino también para reducir significativamente la apariencia de líneas de expresión. De ahí que esta práctica sea capaz de darle a la piel una apariencia más juvenil.
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Beneficios de las microcorrientes
Como ya hemos visto, el uso de la tecnología de microcorrientes facial ayuda a estimular la producción de colágeno, es muy adecuada para lograr tener una piel más tersa, rejuvenecida… Pero los beneficios de esta práctica van más allá. Así, algunas de las otras ventajas ligadas a esta práctica son las siguientes:
- Aumenta la microcirculación: Debido a las características del tratamiento, las microcorrientes faciales estimulan la microcirculación en el rostro.
- No es invasivo: A diferencia de otros tratamientos antienvejecimiento, las corrientes eléctricas son de uso externo.
- Resultados acumulados: Con tratamientos regulares, los resultados de las microcorrientes faciales se mantienen, lo que convierte a esta tecnología en una solución antienvejecimiento duradera.
Aplicar la tecnología de microcorrientes faciales en casa es posible con FOREO BEAR
BEAR es el dispositivo creado por FOREO que sirve para mejorar la apariencia de la piel utilizando la tecnología de microcorrientes. Este dispositivo, por tanto, ha sido creado para que, al estimular los músculos de la cara y el cuello, se consiga tonificar la piel, mejorar la textura y el tono y reducir la apariencia de las líneas de expresión. Y todo en un tiempo récord y además, desde casa.
FOREO BEAR cuenta con una amplia variedad de ajustes e intensidades, lo que permite a los usuarios personalizar su tratamiento según sus necesidades y preferencias. Para mejorar la efectividad del dispositivo, es necesario usar un suero conductor. Y para ello, FOREO cuenta con SERUM SERUM SERUM, que es capaz de canalizar de forma eficaz las microcorrientes y además, es una gran fuente de ácido hialurónico para la piel, aportándole ese extra de hidratación y ayuda para recuperar la elasticidad. Combinados, BEAR y SÉRUM, SERUM, SERUM, constituyen una ayuda infalible para mantener la firmeza del rostro.