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Aunque el envejecimiento es bello, algunas de sus consecuencias pueden hacer que tu piel parezca más vieja de lo que realmente es. Esas causas harán que tu edad biológica sea mayor que la cronológica y eso es algo que no es bueno, no sólo para tu apariencia sino para tu salud en general. Para entender bien el envejecimiento de la piel y sus causas, vamos a conocer primero los primeros signos de envejecimiento.
Signos de envejecimiento de la piel
Arrugas y líneas de expresión
Las arrugas y las líneas de expresión son los signos más comunes del envejecimiento de la piel. Al envejecer, la piel pierde su elasticidad y se vuelve más fina y menos grasa. Esto hace que la piel sea más vulnerable a los dañinos rayos ultravioleta del sol, que pueden causar arrugas y líneas de expresión. Además, las arrugas y las líneas de expresión aparecen cuando el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico ya no se producen con la misma abundancia que cuando eras más joven.
Tez grisácea
Uno de los signos más visibles del envejecimiento es un tono gris del cutis. A medida que se envejece, el pigmento natural de tu piel disminuye, lo que puede hacer que se vea pálido o apagado.
Ojeras y bolsas bajo los ojos
El adelgazamiento de la piel y la pérdida de elasticidad que conlleva la edad también pueden provocar ojeras y bolsas bajo los ojos. Éstas se deben a la acumulación de líquidos y grasas en la zona que rodea los ojos.
Párpados caídos
A medida que se envejece, la piel que rodea a los ojos puede adelgazar y descolgarse, lo que puede provocar la caída de los párpados.
Piel seca
La sequedad de la piel es otro signo común del envejecimiento. A medida que se envejece, la piel produce menos grasa, lo que puede hacer que se reseque y se escame.
Las manchas de la edad
Las manchas de la edad son manchas planas, marrones o negras que aparecen en las zonas de la piel expuestas al sol. También se llaman manchas hepáticas o lentigos solares. No son perjudiciales, pero pueden ser un signo de daño en la piel por la radiación ultravioleta.
Piel flácida
A medida que se envejece, la piel pierde su elasticidad y se vuelve más fina. Esto puede causar flacidez, especialmente en la cara, el cuello y las manos.
Piel deshidratada
La deshidratación es un signo común del envejecimiento de la piel. Se produce cuando la piel no tiene suficiente humedad. Esto puede hacer que la piel esté seca, apagada y arrugada.
¿Qué causa el envejecimiento de la piel?
Pues… ¡La edad!
La causa principal del envejecimiento de la piel es el proceso natural de regeneración celular. A medida que envejecemos, nuestras células se regeneran más lentamente y nuestra piel se vuelve más seca y menos elástica. Esto crea un entorno perfecto para el crecimiento de las manchas, sobre todo porque son muy fáciles de detectar. Los melanocitos también disminuyen con el tiempo, lo que significa que también empezarán a aparecer manchas en tu cutis antes impecable.
A partir de los 25 años, la producción de colágeno se ralentiza y la piel se vuelve menos elástica; los surcos se hacen más profundos y aparecen las arrugas. Sin colágeno ni elastina en la piel, ésta empieza a perder firmeza.
Maquillaje
El maquillaje puede provocar un envejecimiento prematuro. Si no te desmaquillas correctamente, se pueden obstruir tus poros y provocar brotes. Además, también contiene sustancias químicas que pueden dañar tu piel con el tiempo. Por lo tanto, es importante elegir un maquillaje que no sea comedogénico y que sea suave para tu piel.
Las arrugas y las líneas de expresión aparecen cuando el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico dejan de producirse con la misma abundancia.
El agua micelar
Aunque es eficaz, es importante no fiarse de su nombre ya que ¡el agua micelar no es agua! Contiene tensioactivos con acción detergente que resecan gravemente la piel a largo plazo. Hay que aclarar bien la piel después de utilizarla para desmaquillarla.
El tabaco
El humo del cigarrillo no sólo es perjudicial para los pulmones, sino que también es una de las peores cosas que puedes hacerle a tu piel. Fumar disminuye el flujo sanguíneo, lo que significa que llegan menos oxígeno y nutrientes a las células de tu piel. Esto puede provocar arrugas prematuras y un cutis apagado.
El alcohol
Beber alcohol también puede tener un impacto negativo en tu piel. Deshidrata la piel, lo que puede provocar arrugas y sequedad. Además, el alcohol también puede provocar enrojecimiento e inflamación.
Mala alimentación
Una mala alimentación también puede tener un impacto negativo en tu piel. Comer alimentos poco saludables puede provocar brotes y un cutis apagado. Es importante comer muchas frutas y verduras, que están llenas de antioxidantes que pueden ayudar a proteger tu piel del daño causado por los radicales libres.
Mala hidratación
Beber suficiente agua es esencial para una piel sana. El agua ayuda a eliminar las toxinas y a mantener la piel hidratada. Si no bebes suficiente agua, tu piel empezará a parecer seca y cansada.
El estrés
El estrés también puede tener un efecto negativo en tu piel. Cuando te estresas, tu cuerpo libera cortisol, que puede provocar inflamación y brotes de acné. El estrés también puede hacer que tu piel se reseque y se irrite.
El cansancio
La piel se repara mientras duermes. Si no duermes lo suficiente, tu piel no tendrá tiempo de recuperarse. Así es como el cansancio también puede hacer que tu piel envejezca prematuramente. Cuando no descansas lo necesario, tu piel se vuelve opaca y sin brillo, dejando marcas en tu rostro como ojeras y líneas de expresión.
La exposición al sol
El sol es uno de los mayores responsables del envejecimiento de la piel. La radiación ultravioleta puede dañar tu ADN, lo que puede provocar arrugas prematuras y manchas de la edad. Es importante que protejas tu piel del sol utilizando protección solar y usando sombreros o gorras.
Contaminación
También puede provocar el envejecimiento de la piel. Las partículas de la contaminación pueden obstruir los poros y provocar brotes. También pueden causar inflamación y dañar las células de la piel.
Formas de reducir el envejecimiento de la piel
Una buena rutina de cuidado de la piel
Una buena rutina de cuidado de la piel es esencial para tener una piel sana. Asegúrate de limpiar tu piel correctamente cada noche, utilizando un limpiador suave. No te olvides de la hidratación, asegúrate también de hidratar tu piel todos los días. Una buena rutina de cuidado de la piel puede mejorar con BEAR de FOREO, el primer dispositivo de microcorrientes del mundo autorizado por la FDA con Antishock System que lo convierte en el dispositivo de microcorrientes más fuerte y seguro disponible.
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Dieta equilibrada
Una dieta equilibrada es importante para una piel sana. Come muchas frutas y verduras, que están llenas de antioxidantes que pueden ayudar a proteger tu piel del daño causado por los radicales libres. Además, beber suficiente agua es esencial para tener una piel sana. El agua ayuda a eliminar las toxinas y a mantener la piel hidratada.
Estilo de vida activo
Un estilo de vida saludable es importante para una piel sana. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y lleva oxígeno y nutrientes a las células de la piel. Esto puede ayudar a mantener tu piel con un aspecto joven y radiante.
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¡Acepta tu edad!
Aunque no existe una única fuente de la juventud, seguir una rutina adecuada de cuidado de la piel puede ayudar a que tu cutis tenga el mejor aspecto posible a medida que envejece. Comprender las causas del envejecimiento y aceptar la edad son dos pasos importantes para mantener una piel bonita de por vida.
