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Como mujeres, sufrimos muchos cambios a lo largo de nuestra vida. Uno de esos cambios es el ciclo menstrual. Nuestro ciclo menstrual puede afectar a nuestra piel de varias maneras, por lo que es esencial ajustar nuestra rutina de cuidado de la piel en consecuencia. En esta entrada del blog hablaremos de cómo adaptar el cuidado de la piel a nuestro ciclo menstrual. También te daremos algunos consejos para mantener tu piel sana y equilibrada durante el periodo. Sigue leyendo para saber más.
Las fases del ciclo menstrual
Si quieres saber qué y cómo exactamente debes cuidar tu piel durante el periodo, hablemos primero de las fases del ciclo menstrual. El ciclo menstrual completo suele durar entre 21 y 35 días y se compone de cuatro fases hormonales: menstrual, folicular, ovulatoria y lútea.
Fase menstrual
Durante la fase menstrual, que también se conoce como fase de muda, el revestimiento interno del útero se desprende a través de la vagina. Esta fase suele durar de 3 a 7 días. Los niveles hormonales durante esta fase están en su punto más bajo, lo que puede causar sequedad en la piel, brotes y sensibilidad.
Fase folicular
La fase folicular comienza después de la fase menstrual y dura hasta la ovulación. Esta fase es cuando los folículos del óvulo maduran y los niveles de estrógeno comienzan a aumentar. El aumento de estrógenos puede provocar un incremento de la producción de sebo, lo que puede dar lugar a brotes.
Fase de ovulación
La fase de ovulación es cuando el óvulo se libera del ovario y desciende por la trompa de Falopio. Esta fase suele durar entre 24 y 48 horas. Los niveles hormonales durante esta fase son máximos, lo que puede provocar sequedad, enrojecimiento y sensibilidad.
Fase lútea
La fase lútea comienza tras la ovulación y dura hasta el inicio del siguiente ciclo menstrual. En esta fase, los niveles de progesterona aumentan y los de estrógeno comienzan a disminuir. El aumento de la progesterona puede hacer que disminuya la producción de sebo, lo que puede provocar sequedad, enrojecimiento y sensibilidad.
El papel de las hormonas durante el periodo
Ahora que conocemos las fases del ciclo menstrual, vamos a hablar del papel de las hormonas durante este periodo. Las hormonas estrógeno y progesterona fluctúan a lo largo del ciclo menstrual y pueden afectar a la piel de diversas maneras.
Estrógeno
El estrógeno es una hormona producida por los ovarios. Desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los folículos del óvulo y en el engrosamiento del endometrio (el revestimiento interno del útero). Los niveles de estrógeno están en su punto más bajo durante la fase menstrual y comienzan a aumentar durante la fase folicular. El aumento de estrógenos puede provocar un incremento de la producción de sebo, lo que puede dar lugar a brotes.
Progesterona
La progesterona es una hormona producida por los ovarios y el cuerpo lúteo (el folículo que queda tras la liberación del óvulo). Ayuda a preparar el endometrio para la implantación de un óvulo fecundado. Los niveles de progesterona son máximos durante la fase lútea. El aumento de progesterona puede hacer que disminuya la producción de sebo, lo que puede provocar sequedad, enrojecimiento y sensibilidad.
Hormona foliculoestimulante (FSH)
La FSH es una hormona producida por la hipófisis. Ayuda a estimular los ovarios para que produzcan óvulos. Los niveles de FSH son máximos durante la fase folicular. El aumento de la FSH puede provocar un incremento de la producción de sebo, lo que puede dar lugar a brotes.
Hormona luteinizante (LH)
La LH es una hormona producida por la hipófisis. Ayuda a desencadenar la ovulación. Los niveles de LH son máximos durante la fase de ovulación. El aumento de LH puede causar sequedad, enrojecimiento y sensibilidad.
Los problemas cutáneos más comunes durante el periodo
Ahora que conocemos el papel de las hormonas durante el ciclo menstrual, vamos a hablar de los problemas cutáneos más comunes que pueden aparecer durante esta época.
Sequedad
Uno de los problemas más comunes de la piel durante el periodo es la sequedad. Esto puede deberse a las fluctuaciones hormonales y a la disminución de la producción de sebo. La mejor manera de combatir la sequedad es utilizar una crema hidratante rica en ácido hialurónico o glicerina.
Brotes de acné
Otro problema común de la piel durante el periodo son los brotes de acné. Esto puede deberse a las fluctuaciones hormonales y al aumento de la producción de sebo. La mejor manera de combatir los brotes es utilizar un limpiador que contenga ácido salicílico o peróxido de benzoilo.
Piel sensible
La piel sensible es otro de los problemas cutáneos más comunes durante el periodo. Puede estar causada por las fluctuaciones hormonales y la disminución de la producción de sebo. La mejor manera de combatir la sensibilidad es utilizar un limpiador suave y evitar el uso de exfoliantes fuertes.
Tono de piel irregular
El tono irregular de la piel es otro de los problemas habituales de la piel durante el periodo. Puede deberse a las fluctuaciones hormonales y a la disminución del sebo, pero también a la producción de colágeno. La mejor manera de combatir el tono desigual de la piel es utilizar un sérum que contenga vitamina C o niacinamida.
Acné hormonal
El acné hormonal es otro problema cutáneo común durante el periodo. Puede estar causado por las fluctuaciones hormonales y el aumento de la producción de sebo. Además, el acné hormonal a veces puede causar cicatrices de acné, por lo que la mejor manera de combatir el acné hormonal es utilizar un limpiador que contenga ácido salicílico o glicólico y utilizar un sérum que contenga vitamina C o niacinamida.
Consejos para el cuidado de la piel durante el periodo
Seguir tu ciclo
Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu piel es seguir tu ciclo menstrual. Esto te ayudará a saber cuándo tu piel va a estar más sensible y cuándo debes cuidarla más.
Tener una rutina de cuidado de la piel constante
Otro buen consejo es tener una rutina de cuidado de la piel constante. Esto significa que debes limpiar, aplicar tónico e hidratar tu piel todos los días. También debes usar un protector solar con un FPS de 30 o superior todos los días, incluso en los días en los que creas que no vas a pasar mucho tiempo al sol.
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Utilizar productos suaves
Cuando tengas la regla, es importante que utilices productos suaves con tu piel. Esto significa que debes evitar el uso de exfoliantes fuertes, como los exfoliantes, en tu piel. También debes evitar el uso de productos que contengan alcohol o fragancias, ya que pueden resecar e irritar la piel.
Escuchar a tu piel
Por último, es importante escuchar a tu piel. Esto significa que sólo debes utilizar los productos que tu piel necesita. Si tu piel está seca, utiliza una crema hidratante. Si tu piel es grasa, utiliza un limpiador que contenga ácido salicílico o glicólico. Y si tu piel es sensible, utiliza un limpiador suave.
Lo más importante
El ciclo menstrual puede provocar fluctuaciones hormonales que pueden dar lugar a diversos problemas cutáneos, como sequedad, brotes, sensibilidad, tono de piel irregular y acné hormonal. La mejor manera de combatir estos problemas es hacer un seguimiento de tu ciclo, tener una rutina de cuidado de la piel constante, utilizar productos suaves y escuchar a tu piel.
