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¿Quieres saber cómo potenciar el colágeno y la elastina para conseguir una piel más firme y un cutis más joven? El colágeno es la proteína que mantiene la piel con un aspecto elástico, suave y saludable. A medida que se envejece, la capacidad del cuerpo para producir colágeno disminuye, lo que puede provocar arrugas, flacidez de la piel y un cutis sin brillo. ¿Coincidencia? En absoluto…
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para aumentar la producción de colágeno y mantener tu piel con el mejor aspecto. En este artículo, hablaremos de lo que son el colágeno y la elastina y de cómo aumentar su producción y conseguir un aspecto más joven. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué son el colágeno y la elastina?
Antes de entrar en los consejos para aumentar el colágeno, vamos a hablar brevemente de lo que son el colágeno y la elastina. El colágeno es una proteína que constituye el 80% de la piel (así como otros tejidos conectivos del cuerpo). Es el responsable de dar a la piel su estructura y firmeza.
El colágeno se utiliza principalmente para proporcionar flexibilidad y resistencia, pero también asegura la regeneración de los tejidos. Los fibroblastos se encargan de la producción de colágeno, que pierde eficacia con el paso del tiempo, provocando la flacidez de nuestra piel. Y la aparición de arrugas, líneas de expresión, manchas… Así como una menor cicatrización.
La elastina es una proteína que permite que la piel se estire y recupere su forma original. Juntos, el colágeno y la elastina trabajan para que tu piel tenga un aspecto joven y saludable.
La protección solar ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel causado por el sol.
Los mayores enemigos del colágeno
El sol
La exposición al sol, la contaminación y el humo del tabaco son los principales enemigos del colágeno. Los rayos UV del sol dañan las fibras de colágeno de la piel, provocando su descomposición. La contaminación también daña las fibras de colágeno y acelera el proceso de envejecimiento de la piel.
El tabaco
El humo del tabaco contiene toxinas nocivas que dañan la piel e impiden que ésta produzca colágeno adecuadamente. Si fumas cigarrillos, es importante que dejes de hacerlo por el bien de tu piel (y de tu salud en general).
El azúcar
El azúcar o -mejor dicho- la glicación es una de las principales causas del envejecimiento de la piel. La glicación es un proceso que se produce cuando las moléculas de azúcar se unen a las proteínas, incluido el colágeno. Este proceso daña las fibras de colágeno y las hace menos elásticas. Como resultado, la piel se vuelve flácida y arrugada. Para evitar la glicación (y el consiguiente daño a la piel), es importante limitar el consumo de azúcar, que aumenta la inflamación, lo que también daña las fibras de colágeno.
Deshidratación
La deshidratación también puede hacer que las fibras de colágeno se rompan. Cuando la piel está deshidratada, es incapaz de producir colágeno adecuadamente. Como resultado, su piel se vuelve seca, opaca y más susceptible a las arrugas. La falta de agua en la piel provoca una disminución de los intercambios entre las capas de la dermis y un endurecimiento de las fibras de colágeno. Por eso, con el paso de los años, es importante no sólo beber agua, sino también hidratar la piel a diario con cremas hidratantes o mascarillas faciales.
¿Cómo aumentar la producción de colágeno y elastina?
Dieta saludable
Para aumentar la producción de colágeno, es importante llevar una dieta saludable que incluya alimentos ricos en vitaminas y minerales. Los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas y las fresas, son especialmente beneficiosos para la piel. La vitamina C es esencial para la producción de colágeno y ayuda a proteger las fibras de colágeno de los daños. ¡Descubre todos los beneficios de los antioxidantes!
Masaje facial
Hay una manera de despertar a los fibroblastos: ¡un masaje! De hecho, masajear el rostro estimula los fibroblastos, que vuelven a trabajar. Para que tu rutina diaria de cuidado de la piel se convierta en una sesión de masaje relajante y potenciadora del colágeno cada vez, ¡dale caña a tu piel!
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Microcorrientes
Las microcorrientes se utilizan en los hospitales para tratar las heridas y ayudar a su curación. Es un tratamiento que también se ha hecho muy popular en el mundo de la belleza. De hecho, al difundir descargas eléctricas de muy baja intensidad en la piel, se estimula la producción de trifosfato de adenosina, que a su vez conduce a la producción de colágeno y elastina por parte del organismo.
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Y la buena noticia es que, gracias a FOREO, no tendrás que ir a un salón de belleza para disfrutar de ella. Hemos diseñado un dispositivo directamente inspirado en los que se utilizan en los salones de belleza. Al deslizarlo regularmente por tu rostro con una rutina fácil de seguir, verás resultados más sorprendentes antes de lo que crees.
¡Aumenta tu colágeno hoy mismo!
Ahora que conoces la ciencia que hay detrás de la producción de colágeno y elastina, es el momento de poner en práctica estos consejos. Empieza por añadir a tu dieta más de los alimentos de los que hemos hablado; te ayudarán a mejorar la salud de tu piel desde dentro. Además, asegúrate de utilizar una crema hidratante de calidad todos los días (especialmente después de lavarte la cara), y date un masaje facial semanal (es fácil hacerlo con FOREO, ¿verdad?). Siguiendo estos sencillos pasos, podrás decir adiós a la piel flácida y a la sequedad, y hola a un brillo saludable y juvenil. ¿A qué esperas? ¡Empieza hoy mismo!
