Contenido
¿Realizas tu rutina de cuidado facial siguiendo un orden distinto cada día? ¿Eres de las que aplica más cantidad de producto para que haga más efecto? ¿O quizá exfolias tu piel a diario? ¿O casi nunca? Si te preocupa que tu piel esté sana y bonita, hoy te vamos a desvelar los errores más comunes a la hora de realizar la rutina de cuidado facial. Presta mucha atención porque en ellos puede estar la respuesta si no estás consiguiendo los resultados que esperabas… ¡Fíjate!
Los 10 errores más habituales en el cuidado facial
Quieres mantener tu piel luminosa e hidratada, libre de imperfecciones y arrugas, pero… ¿Estás haciendo con tu rutina de cuidado facial todo lo que debes? Hoy repasamos los fallos más comunes en la rutina facial y el consejo para evitarlos para que presumas, por fin, de un rostro perfecto.
- Falta de constancia. Sí, es el fallo más habitual y crítico: por pereza, cansancio, desánimo, falta de tiempo… Cuidar la piel es una inversión que requiere perseverancia y cuyos resultados se hacen visibles únicamente con el paso del tiempo y poco a poco.
- El consejo: Si te falta tiempo o estás desmotivada, reduce la aplicación de algún producto (por ejemplo, utiliza un desmaquillante 2 en 1, o descansa un tiempo con el sérum). Así podrás centrarte en los pasos básicos (limpieza y tratamiento único).
- El orden de la rutina, fundamental. Se llama rutina por algo, no lo olvides. En una rutina facial completa el orden que debes seguir es: limpiar, tonificar, aplicar contorno de ojos, sérum e hidratante. Si vas a salir a la calle, los dos siguientes pasos deben ser el de aplicar protección solar y, si quieres, el maquillaje.
- El consejo: El contorno de ojos es una de las zonas más delicadas del rostro. Con el dispositivo IRIS podrás cuidarla de forma profesional en casa en un minuto, reduciendo las bolsas y ojeras a través del drenaje linfático.
- La limpieza facial, la clave. El primer paso (y el más importante) de una rutina facial diaria completa y efectiva es la limpieza. Una piel limpia absorbe los ingredientes de los cosméticos y aumenta la eficacia de los tratamientos, por lo que se debe realizar a diario, por la mañana y la noche, utilizando productos adecuados.
- El consejo: Si buscas una limpieza profesional en casa, en solo 1 minuto el dispositivo LUNA es tu mejor aliado. Gracias a la tecnología de sus pulsaciones T-Sonic, además de eliminar el maquillaje, grasa y sudor, ayuda a retirar células muertas y estimula el flujo sanguíneo para conseguir una piel luminosa y preparada para los siguientes pasos de la rutina facial.
- No hidratar la piel. No se debe confundir hidratación (agua) con grasa. Es un error habitual creer que una piel grasa o mixta no necesita hidratarse o, incluso, que al hidratarla se genera más cantidad de grasa. Todos los tipos de piel necesitan hidratación, sobre todo en invierno.
- El consejo: Elige una crema hidratante específica para tu tipo de piel. Si tienes la piel grasa o mixta, escoge una que aporte hidratación sin engrasar y respetando el pH.
- Aplicar mal los productos. Utilizar mucha cantidad o frotar la piel no es sinónimo de una mejor o mayor absorción de los cosméticos. De hecho, usar más cantidad de la aconsejada puede obstruir los poros y originar acné cosmético; manipular la piel de forma brusca puede irritarla.
- El consejo: Aplica los productos con suavidad y mimo, sin presionar ni arrastrar, utilizando la cantidad que se indique en el envase o te haya recomendado tu profesional de confianza.
- Elegir un producto no adecuado para tu piel. Ni todas las pieles son iguales, ni tienen las mismas necesidades en las diferentes fases de la vida.
- El consejo: Si no conoces tu piel, acude a un dermatólogo para que te ayude a identificar tu tipo de piel y cómo debes cuidarla para mantenerla sana y bonita.
- Usar todos los principios activos. Cuidar la piel y prevenir su envejecimiento no significa utilizar productos antiaging o combinar principios activos de todo tipo.
- El consejo: Piensa qué necesita tu piel para identificar el principio activo más adecuado para conseguirlo. Por ejemplo, si quieres más luminosidad, te recomendamos la Vitamina C; si necesitas combatir el acné, el ácido salicílico; si quieres reducir las manchas, la niacinamida; si buscas una mayor hidratación, el ácido hialurónico. Cada piel necesita un cuidado a medida.
- Mal uso de los exfoliantes. Exfoliar la piel te ayudará a mejorar la absorción de los cosméticos y mantener los poros limpios. Elige el exfoliante más adecuado y aplícalo en función de tu tipo de piel: si tienes la piel sensible, realiza una exfoliación cada 15 días; si es normal, una vez por semana; si es grasa, entre una y dos cada 7 días.
- El consejo: Conoce las necesidades de tu piel para elegir los ingredientes adecuados, aplica el producto de manera suave y no lo uses con la piel irritada.
- No utilizar protección solar en invierno. Siempre que salimos de casa exponemos la piel a los rayos UV, por lo que se debe utilizar fotoprotección durante todo el año, incluso en los días más nublados.
- El consejo: Si te quedas en casa, utilizar una crema que te proteja de la luz azul, que envejece prematuramente tu piel.
- Olvidarse del cuello y el escote. Son dos zonas que se deben cuidar a la par que el rostro, ya que pueden sufrir arrugas y flacidez además de manchas solares.
- El consejo: En tu rutina de cuidado facial, recuerda extender la limpieza e hidratación al cuello y el escote. Y, siempre que salgas de casa, aplicar protección solar.
Ahora que ya sabes cuáles son los errores más habituales que pueden hacer que tu rutina de cuidado facial no funcione como esperas… ¿a que estás deseando seguir nuestros consejos para evitarlos? ¿Lista para deslumbrar con una piel bonita, luminosa y sana?