Contenido
Luz LED roja y ojos son una combinación que despierta tanto curiosidad como precaución. En el mundo de la tecnología estética avanzada, el protagonista indiscutible es la terapia con luz LED, que ha revolucionado el cuidado no invasivo de la piel. A pesar de sus múltiples beneficios comprobados —como la curación de la piel, el alivio del dolor, la reducción de la inflamación y la regeneración celular—, la terapia con luz LED sigue generando ciertas dudas, especialmente en lo que respecta a su seguridad ocular.
Entonces, ¿cómo afecta la luz LED roja a nuestros ojos? ¿Puede dañar la vista? ¿Es necesario usar protección ocular o basta con cerrar los ojos? Te lo explicamos todo a continuación.
Un descubrimiento accidental
¿Qué tiene de especial la Universidad Médica Semmelweis, en Budapest? Entre muchas cosas, fue allí donde, en 1967, el Dr. Endre Mestner intentó replicar el experimento de una universidad de Boston, que había eliminado un tumor con un láser de rubí. Pero su láser era mucho más débil. ¿El resultado? En lugar de curar el cáncer, curó una herida y ayudó a que a una rata le volviera a crecer el pelo.
Este accidente dio origen a la terapia láser de bajo nivel (LLLT), también conocida como terapia con luz LED o fotobiomodulación, hoy usada en estética, fertilidad, enfermedades autoinmunes, caída del cabello y más.
¿Puede la luz LED roja dañar los ojos?
En sus inicios, estos tratamientos solo se realizaban en clínicas. Hoy, muchas marcas han desarrollado dispositivos portátiles para el uso doméstico. Pero con esta comodidad también llegaron las preocupaciones.
¿La terapia de luz LED roja puede dañar la vista?
La respuesta general es no. Los dispositivos de belleza con luz LED son seguros si se usan correctamente.
-
Lee siempre las instrucciones del fabricante, incluso si ya has usado un dispositivo antes.
-
Si vas a un tratamiento profesional, sigue las indicaciones del especialista, ya que allí se utilizan luces más potentes y sí puede requerirse protección ocular.
¿Cómo afecta la luz LED roja a tus ojos?
La luz roja y la luz infrarroja cercana de baja intensidad penetran profundamente en la piel, ayudando a reducir la inflamación, mejorar la pigmentación, estimular el colágeno y tratar arrugas y flacidez.
La mayoría de los tratamientos están enfocados en el rostro, donde también se encuentra la córnea, una de las zonas más sensibles del cuerpo. Esta puede dañarse con:
-
Radiación ultravioleta (como la del sol)
-
Calor excesivo
-
O exposición prolongada a luces muy intensas
Pero las luces LED no emiten rayos UV ni generan calor, así que no representan ese tipo de riesgo.
De hecho, investigaciones han mostrado que ciertas longitudes de onda (entre 620 y 700 nanómetros) pueden mejorar la función mitocondrial de las células retinianas, beneficiando la salud ocular. También pueden:
-
Mejorar la circulación,
-
Aliviar el ojo seco,
-
Reducir el estrés oxidativo,
-
Acelerar la recuperación tras cirugías oculares.
Precaución solo si se usan dispositivos que superen los 1400 nm (infrarrojo medio), ya que podrían generar daño por calor. Los dispositivos domésticos no alcanzan esas longitudes de onda.
¿Necesito protección ocular al usar LED roja?
La mayoría de los dispositivos de uso doméstico (como UFO™ 3 o la máscara LED facial FAQ™ 202) están diseñados para no requerir gafas protectoras.
Sus longitudes de onda son seguras para los ojos.
Por ejemplo:
-
FOREO UFO™ 3 incluso incluye una mascarilla llamada Shimmer Freak, ideal para refrescar y desinflamar la zona de los ojos.
-
FAQ™ 202 es una máscara LED facial con diseño ergonómico que protege la zona ocular simplemente para evitar distracciones si estás leyendo o usando el dispositivo mientras haces otra cosa.
¿Qué pasa con los paneles LED?
A diferencia de las máscaras que se apoyan en el rostro, los paneles LED no están en contacto directo con la piel y la luz puede entrar directamente en los ojos.
Aunque no causan daño ocular, pueden resultar molestos por la intensidad.
Recomendación:
-
Si el dispositivo incluye gafas, úsalas.
-
Si no, puedes cerrar los ojos sin problema.
-
No uses el dispositivo más tiempo del indicado. Más no significa mejor, y podrías causar fatiga visual o irritación.
¿Puedo simplemente cerrar los ojos?
¡Por supuesto!
Si prefieres no usar gafas o sientes molestia con la luz, puedes cerrar los ojos y relajarte. Incluso es una excelente excusa para descansar.
Si tienes una condición ocular preexistente o sensibilidad a la luz, consulta antes con un profesional. Muchos fabricantes incluyen gafas protectoras en sus kits, no dudes en usarlas.
Conclusiones
-
La terapia con luz LED roja es segura para los ojos cuando se usa correctamente.
-
Las longitudes de onda empleadas en los dispositivos domésticos no son UV ni emiten calor, por lo que no representan un riesgo real.
-
Si el dispositivo trae gafas protectoras, úsalas.
-
En tratamientos profesionales, sigue siempre las indicaciones.
-
Si tienes sensibilidad o simplemente prefieres, puedes cerrar los ojos durante la sesión.
En resumen: la terapia con luz LED roja ofrece muchos beneficios para la piel y la salud ocular, sin riesgos, si se utiliza de forma responsable.
Cuida tu piel, protege tu mirada, y disfruta de cada sesión de autocuidado.