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Ya en el antiguo Egipto, la miel era utilizada como cosmético. Y no es para menos, pues este oro dulce que usaba Cleopatra en su rutina de belleza tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan no solo a calmar la piel, sino también a regenerarla. Además, debido a los poderes mágicos que tiene la miel sobre la membrana celular, la medicina moderna está constantemente argumentando a su favor. Así que si tú también quieres tener una piel tan radiante como la de Cleopatra, sigue leyendo para saber cómo introducir la miel de manuka en tu rutina facial.
Aunque cualquier tipo de miel tenga propiedades antibacterianas por el peróxido de hidrógeno que se desprende de esta al entrar en contacto con la piel, la miel de Manuka presenta un poder antibacteriano mucho más importante, puesto que el peróxido de hidrógeno que desprende al entrar en contacto con la dermis no desaparece con el calor o la luz como ocurre con los demás tipos de miel. Asimismo, numerosos estudios revelan que la miel de Manuka contiene antioxidantes naturales que aumentan la vitalidad y ayudan a suavizar la inflamación.
El único problema relacionado con la miel de Manuka es que no todos los productos que afirman tener este componente entre sus activos lo tienen. Por eso hay que tener cuidado con los productos engañosos y las falsificaciones.
Consigue la piel de Cleopatra con la mascarilla de miel de Manuka de FOREO
FOREO cuenta con una mascarilla rejuvenecedora a base de miel de Manuka —procedente directamente de Nueva Zelanda— capaz de mejorar la apariencia de la piel dándole un boost de hidratación. Perfecta para cualquier tipo de piel, esta mascarilla también equilibra los niveles de pH de la piel, atenúa las cicatrices y aporta una luminosidad natural a la dermis.
Si quieres mejorar la aplicación de la mascarilla Manuka Honey utiliza los productos de la colección UFO, que son los dispositivos de FOREO capaces de hacer que los ingredientes de las mascarillas faciales consigan penetrar de manera más eficaz en la piel.
