Contenido
La relación entre vitaminas y cuidado facial es estrecha. Tanto que son distintas las vías por las que pueden ayudar al estado de nuestra piel. Porque de la misma forma que otras partes de nuestro cuerpo se sirven de ellas para funcionar, nuestra piel lo hace para hacerlo correctamente. No hay que olvidar que la piel es el órgano más grande del cuerpo y hay que mimarla como merece.
Una piel sana, un rostro más luminoso y una mejora en nuestra apariencia son algunos de los beneficios esenciales que las vitaminas pueden aportar si se utilizan de la manera adecuada. Las vitaminas tienen beneficios tales como ayudarnos a protegernos contra los daños ambientales, impulsan la renovación celular y reducir las rojeces de la piel. Todo mientras actúan sobre objetivos habituales del cuidado facial como pueden ser las arrugas y los problemas de pigmentación.
Pero, el listado de vitaminas es largo y habitualmente nuestro conocimiento sobre ellas, limitado, por lo que es difícil saber cuáles son las mejores para la ayuda de la piel en cada caso concreto. Para acotar un poco más el terreno, vamos a dar unas pinceladas sobre algunas de ellas para proporcionarte información precisa sobre por qué vitaminas y cuidado facial van de la mano. También de sus múltiples beneficios y cómo incorporarlas en tu rutina diaria.
Las vitaminas y sus vías de acción en el cuerpo
Una dieta saludable es una parte esencial de tu rutina de cuidado, ya no solo facial, sino de mantenimiento de tu cuerpo. Pero, además, puedes añadir a ese cuidado desde dentro, la vía tópica para darle un punto más de energía a tu piel. Cuando se aplican en la piel las vitaminas pueden penetrar de manera más profunda en la piel para proporcionarle los máximos beneficios. Aplicándola sobre la piel te aseguras de que se absorben de manera más rápida y efectiva que si las tomaras de forma oral.
Vitamina C
Es una de las vitaminas más conocidas para la salud de la piel. Es un poderoso antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar envejecimiento prematuro y arrugas. La vitamina C es utilizada para tratar una gran variedad de problemas cutáneos. Desde la piel apagada a los puntos negros, pasando por la hiperpigmentación, que es es uno de los objetivos a batir de la vitamina C. La aplicación tópica de algunas formulaciones con Vitamina C pueden reducir la apariencia de la hiperpigmentación.
¿Cómo usar la vitamina C?
Los sérums de vitamina C de uso tópico son una de las mejores formas de potenciar beneficios de este poderoso antioxidante. Comienza utilizando un limpiador, aplica el sérum directamente sobre la piel limpia o mézclalo con tu hidratante. Utilizado de manera tópica, el sérum de vitamina C puede proteger tu piel de los daños medioambientales y darte una piel más jugosa y con el mejor tono posible. Los sérum y otros productos que contengan este poderoso antioxidante son muy potentes, así que solo debes usarlos por la noche, porque la piel puede volverse sensible a la exposición solar si aplicamos vitamina C durante el día.
¿Cómo mezclar (y cómo no) productos de cuidado facial con vitamina C?
La vitamina C es muy sensible a la luz y el aire, así que es importante mantener el envase bien cerrado y apartado de la luz solar. También es importante no mezclar diferentes tipos de ácidos, como el glicólico, el retinol y el ácido acetilsalicílico con la vitamina C. Estos podrían neutralizar el efecto de la vitamina C y dejar la piel vulnerable a los daños. En lugar de eso, usa los productos con Vitamina C durante la mañana y los otro por la noche y añade, siempre antes de salir de casa la protección solar.
Vitamina A
Las cremas y sérums con vitamina A son la mejor forma de darle a tu piel los beneficios de este poderoso antioxidante. Comienza con una limpieza facial, después aplica unas gotas del serum directamente sobre la piel limpia o mézclala con tu crema hidratante. La vitamina A se utiliza principalmente por sus propiedades antioxidantes, así que está recomendado utilizarla por la noche. La forma más importante de la vitamina A es el retinol, que es un derivado de la vitamina A que ayuda a reducir la apariencia de las arrugas y a impulsar la renovación celular.
¿Cómo mezclar (y cómo no) productos de cuidado facial con vitamina A?
Las cremas de vitamina A no deberían utilizarse junto a otros tratamientos exfoliantes o de peeling, porque pueden causar irritación en la piel. Además, es importante evitar utilizar los productos con retinol durante el día, por lo que pueden dejar la piel desprotegida frente a los rayos solares. Utiliza el retinol durante la noche y con mucho cuidado. La vitamina A puede ser un gran añadido en tu rutina de cuidado facial, pero es importante usarlo de manera correcta y no sobreutilizarlo.
Vitamina E
La vitamina E es otro potente antioxidante que ayuda a proteger contra los daños ambientales, reduce la inflamación y deja la piel suave y jugosa. Además, ayuda a evitar la pérdida de humedad en la piel, lo que la convierte en un gran añadido a la rutina de belleza. La vitamina E puede ayudar a solventar problemas como las arrugas, los puntos negros y la piel seca.
Cómo utilizarla?
La vitamina E suele utilizarse en forma de serum o de crema y se aplica directamente en la piel después de limpiarla y aplicar el tónico. Aunque puede aplicarse tanto mañana como noche, los expertos recomiendan usarlo por la noche para maximizar sus beneficios. También puedes aplicarlo sobre una hidratante ya existente si tienes la piel seca. Una de las aplicaciones más populares de la vitamina E es el tratamiento de quemaduras, cicatrices quirúrgicas y heridas. La vitamina E ayuda a acelerar el proceso de curación, reduce la inflamación y atenúa las cicatrices.
Cómo mezclar y no?
La vitamina E se utiliza como un producto independiente. No debe combinarse con otros ácidos, con retinol o ningún tipo de exfoliante. Además, si se utilizan productos con vitamina E hay que tener en cuenta que la piel se vuelve más vulnerable frente a los daños solares, por lo que hay que utilizar siempre protección solar de factor elevado y protegerse de la exposición directa al sol.
Vitamina D, una de las claves para entender el vínculo entre vitaminas y cuidado facial
Es una de las vitaminas más importantes cuando hablamos de salud de la piel y de salud en general. Ayuda a acelerar la renovación celular, reduce la inflamación y mantiene la piel hidratada. La vitamina D puede ser utilizada también para tratar el acné, el eccema y otros trastornos de la piel.
¿Cómo usar la vitamina D?
Puede encontrarse en cremas de uso tópico, pero también en suplementos para tomar de manera oral. Para obtener los mejores resultados, aplica unas gotas del serum directamente en la piel limpia y recién lavada o mézclalo con tu hidratante. Si estás tomando un suplemento de vitamina D, lee el prospecto para saber cómo utilizarlo de manera correcta.
La vitamina D no es un producto que se utilice de manera habitual para los productos de cuidado facial. La piel es el órgano que ayuda a la producción de vitamina D. Su deficiencia puede causar sequedad, picor e irritación en la piel. La mejor forma de conseguir vitamina D es mediante la exposición al sol o mediante la dieta. Y, por supuesto, no olvides ponerte protección solar.
Con qué mezclar la vitamina D y con qué no en este combo entre vitaminas y cuidado facial
La vitamina D nunca puede ser mezclada con otros ácidos, retinol o ningún otro tipo de exfoliante.
Vitamina B
A diferencia de otras vitaminas, la vitamina B no es una sola, sino un grupo de ellas. Hay ocho tipos diferentes. Tiamina B1, riboflavina B2, niacina b3, el ácido pantoténico b5 B6, B7, folato (B9) y B12. Estas vitaminas son conocidas por su habilidad para aumentar la energía, revitalizar las defensas y ayudar a la piel con la renovación celular. Además, ayudan a reducir la inflamación y mejorar de forma general la salud de tu piel.
¿Cómo usar la vitamina B?
La vitamina B puede encontrarse en los dos tipos de cremas tópicas. Una de las formas más importantes de vitamina B es la b3 o niacinamida, también conocida como la gasolina para la renovación celular. Esto es porque mejora muchos de los procesos que son importantes para mantener una piel saludable y equilibrada. Ayuda incluso con la hiperpigmentación y reduce la apariencia de las arrugas. Para usarla, aplica unas gotas de serum o de crema directamente sobre la piel limpia.
¿Cómo mezclar o no?
La vitamina B nunca debería mezclarse con otros ácidos, como el retinol o con ningún tipo de exfoliante. Además, debería evitarse el uso de productos con vitamina B durante el día, puesto que pueden dejar la piel vulnerable ante los daños solares. La vitamina b debe aplicarse durante el tratamiento nocturno para obtener mejores resultados.
Vitamin F
La vitamina F es un grupo de ácidos grasos esenciales que son importantes para mantener la salud de la piel. Estos aceites grasos ayudan a mantener la barera natural de la piel y prevenir la pérdida de hidratación. Además, reduce la inflamación y calma la piel.
¿Cómo usarla?
La vitamina F puede encontrarse en cremas para la piel y aceites. Para usarlas, aplica unas gotas de aceite directamente en la cara lavada o mézclalo con tu hidratante. La vitamina F también se puede tomar por vía oral en forma de suplementos de aceite de pescado.
¿Cómo mezclar para sacarle partido al tándem vitaminas y cuidado facial?
Vitamina F nunca debe mezclarse con otros ácidos, retinol o ningún tipo de exfoliante. Además, debería evitarse su aplicación durante el día, puesto que puede dejar la piel más expuesta a los efectos nocivos de la luz solar. Para lograr unos beneficios mayores, la vitamina F es mejor que sea aplicada por la noche, por lo que si también utilizas otras vitaminas, es mejor ir alternando su uso por noches.
Cuidados: vitaminas y cuidado facial
Aunque las vitaminas son beneficiosas para la piel gracias a sus propiedades antienvejecimiento, para reducir la inflamación y dar elasticidad a la piel, es importante utilizarlas con moderación. La vitamina A en particular puede ser peligrosa si se usa en exceso y puede causar irritación de la piel, rojeces y sensibilidad a la luz. Además, usar vitaminas D o F puede dar como resultado una tez grasienta y la obstrucción de los poros. Como cualquier otro tratamiento para la piel, lee siempre las instrucciones de uso y utilízalas como indica.
Para finalizar, las vitaminas son una forma estupenda de mejorar la salud de una piel resplandeciente. De cualquier forma, es importante recordar que se deben usar con cautela y siempre atendiendo a las instrucciones que las acompañan. Además, nunca se deben mezclar productos que incluyan vitaminas en su base con otros ácidos o exfoliantes. Pero con un uso adecuado, las vitaminas pueden ayudarnos a conseguir una piel sana y resplandeciente.