Contenido
Requiere de unos pocos minutos a la semana y, sin embargo, es uno de los gestos que más y mejores resultados ofrecen en el cuidado facial. Requiere constancia, encontrar la fórmula idónea para tu piel y, sobre todo, saber cómo hacerlo correctamente. ¿Te estás preguntando si la exfoliación es para ti? Desde ya te decimos que sí: ¡Atenta, porque te desvelamos todo lo que necesitas saber para exfoliar la piel!
La exfoliación facial, sí o sí
¡Es un must! O, lo que es lo mismo, la exfoliación es uno de los grandes secretos obligatorios de la rutina facial para lucir un cutis sano, uniforme, luminoso y libre de impurezas.
De hecho, es una práctica recomendada (y necesaria) para todos los tipos de piel. Más todavía si tu piel es grasa, mixta, presenta acné o puntos negros, ya que exfoliar la piel te ayudará a eliminar la suciedad y evitar la obstrucción de los poros.
Los beneficios de la exfoliación para tu cara
La exfoliación es una parte fundamental de la limpieza de la piel. Por eso, se debe llevar a cabo, al menos, una vez por semana. ¿Todavía no sabes cuáles son sus beneficios? Vamos a verlos:
- Ayuda a eliminar las células muertas que se adhieren en los poros, provocando la liberación de un exceso de grasa, además de contribuir a reducir las marcas de la piel.
- Favorece la regeneración celular.
- Mejora la oxigenación de la piel.
- Ayuda a recuperar la flexibilidad cutánea y conseguir un tacto suave, luminoso y uniforme.
- Aumenta la absorción de los ingredientes de los tratamientos, con lo que aumentarás sus efectos.
Qué no debes hacer con el exfoliante
Hasta aquí, sencillo, ¿verdad? Como ves, mejorar la salud y aspecto de tu piel solo requiere unos minutos a la semana. Además de seguir, paso a paso, cómo exfoliar la cara, también has de prestar atención a cuatro errores comunes que tú no vas a cometer:
- Extender el producto con fuerza. El exfoliante está diseñado para aplicarlo en movimientos suaves y de manera uniforme, sin arrastrar o ejercer presión sobre la piel. De lo contrario, lo único que conseguirás será dañarla.
- Elegir ingredientes que no respeten tu piel. Sobre todo, si tienes la piel muy sensible, has de seleccionar un producto suave.
- Usarlo más o menos de lo que debes. Si tienes la piel grasa o mixta, la recomendación pasa por exfoliarla una vez cada siete días. En el caso de pieles sensibles o secas, basta con hacerlo cada dos semanas.
- Usarlo con la piel irritada. En ningún caso se debe exfoliar la piel recién depilada, quemada por el sol o dañada por algún otro factor.
- No hidratar tras la exfoliación. Se debe usar una crema hidratante para calmar la piel y restaurar la capa protectora de la epidermis.
¿Qué tipos de exfoliantes hay?
En función de tu tipo de piel y tus necesidades deberás elegir el producto que más se ajuste a ti. ¿No sabes por dónde empezar? No te preocupes, te explicamos qué tipos de exfoliantes existen, cómo son y para quién:
- Naturales. Son los elaborados con ingredientes naturales, que puedes preparar en casa. Prueba a aplicarte una mascarilla facial casera exfoliante efectiva mezclando tres cucharadas de azúcar y dos de aceite de oliva. Otra opción muy práctica es añadir café molido a una crema hidratante o prepara una mezcla de café, azúcar y yogur natural. ¡Ideales para todas las pieles!
- Mecánicos. Son mascarillas diseñadas para pieles normales o mixtas, que actúan como limpiador cutáneo y no poseen muchos gránulos.
- Enzimáticos. De textura suave, son similares a las mascarillas y cremas. Su objetivo es humedecer la piel, por lo que son idóneas para pieles sensibles.
- Químicos. Son exfoliantes un poco agresivos por la composición química que utilizan. Se indican para pieles que necesitan un tratamiento intenso para eliminar células muertas.
- Granulados: De textura granulosa, contienen minerales que friccionan y permiten que al masajear se arrastren las células muertas de la superficie de la piel, sin eliminarlas.
- Peeling químico. Es un tratamiento que debe realizar un profesional médico (dermatólogo o especialista en medicina estética) basado en la acción de ácidos que se aplican sobre la piel de forma controlada y permite aflorar capas más profundas de la piel a la superficie.
Ahora que ya conoces todos sus beneficios y sabes cómo exfoliar la cara, paso a paso, en solo unos minutos a la semana… Confiesa: ¿A que estás deseando probar, por ti misma, los resultados? Recuerda seguir nuestros consejos, evitar los errores más comunes y… ¡prepárate para deslumbrar!